La mascota atlética fue presentada a la afición

Ayer domingo Atlético Venezuela cumplió 8 años de fundado como institución dentro del fútbol venezolano, con muchas anécdotas que contar y sobre todo con un crecimiento importante para tan corto tiempo de historia.

Una fecha tan especial tenía que celebrarse a lo grande y con todos aquellos fanáticos de la Raza Atlética, entre los que se destacó la numerosa presencia de los niños, sumado a un nuevo miembro de la familia que entrena en Fuerte Tiuna: Jawy, la mascota del equipo, que hizo su presentación ante la afición presente en el Estadio Nacional Brígido Iriarte.

Los nacionales tienen un nuevo integrante

Antes de arrancar el encuentro frente al Portuguesa FC, un nuevo compañero hizo acto de presencia: Jawy, un divertido jaguar identificado con los colores de Atlético Venezuela, se dejó ver por primer vez y se mantuvo compartiendo con los fanáticos que hicieron acto de presencia durante el segundo cotejo del semestre, no sin antes saludar al once inicial presentado por Álex Pallarés.

Al inicio del primer tiempo, Jawy subió a la tribuna principal del estadio Brígido Iriarte y acompañado de música, tuvo un contacto directo con los seguidores más pequeños y quienes han sido protagonistas de la historia del Atlético desde sus inicios, tras la importancia de la cantera y las categorías inferiores en nuestra institución.

Desde los niños, adolescentes y adultos, hasta los miembros del plantel del Atlético Venezuela y también jugadores del filial, disfrutaron de un momento agradable en la tarde del pasado domingo 23 de julio.

No hay fiesta sin torta

Tras la alegría en la tribuna, tocó el turno durante el medio tiempo de cantar el cumpleaños y qué mejor forma de hacerlo, que acompañado nuevamente por aquellos que semana tras semana asisten al coso de El Paraíso para alentar al Atlético Venezuela. Para ello se les hizo un llamado a los niños a que bajaran al campo a cantar el cumpleaños feliz y ponerle fin a esta semana de celebración nacional.

8 años, 8 historias

Asumió la tarea cuando nadie quería hacerlo. Le ofrecieron las riendas de un equipo rescatado de la deriva en Segunda División y aceptó. En 11 días armó un equipo y en menos de un año, con ese plantel, alcanzó el título de campeón del ascenso de manera invicta. 30 partidos sin perder y luego, la estadía en Primera División, desde donde no se movió más. José Hernández fue el técnico del Atlético por cuatro años y aún permanece cercano a la institución nacional. El DT es el protagonista de la séptima historia en estos ocho años de existencia.

Más que un técnico

Con experiencia en varios equipos de la Primera División del país, José Hernández se encargó de un equipo que salía de la quiebra y no fue un simple técnico: asumió varias tareas que hoy recuerda como una gran experiencia en su carrera: “El Atlético es una experiencia importante en mi carrera por el aprendizaje y el crecimiento que me dio, no solo en lo futbolístico, sino todo lo que significa. Inicié un proyecto desde cero con nuevos dirigentes no solo en la parte técnica, sino en la construcción de un plantel y de la organización”, revela, al tiempo que se involucraba en el desarrollo de toda la estructura del equipo, desde la oficina hasta las categorías menores. “Era como ver crecer a alguien de la mano de todos, en el camino que nos habíamos diseñado y visualizado a mediano plazo. Mi identificación con el Atlético va más allá de un trabajo como técnico”.

Subir a Primera División, clasificar a dos series presudamericanas, semifinalista en el Clausura 2016 y la primera aparición en el escenario internacional, la Copa Sudamericana. El crecimiento ha sido evidente en estos ocho años y José Hernández lo ha disfrutado. “En los últimos cinco años ha crecido el equipo y me llena de satisfacción. Siempre estoy involucrado porque además desarrollé una relación personal con sus dirigentes que hace ser más parte del club. Hoy día me toman en cuenta en las decisiones y me hace seguir sintiéndome parte de esta familia”, indica, dándole un sentido “muy especial, estoy pendiente siempre del equipo y me he involucrado en el proyecto”.

Agradecido y reconocido

Preguntarle por un recuerdo es inútil, porque tiene muchos. “Alcanzamos el ascenso en tiempo récord porque tomamos el equipo en Segunda diez días antes de iniciar el campeonato. Tener esa campaña fue inolvidable y luego tocó el paso a paso. Nunca quisimos ir más rápido de lo que se debía y crecíamos poco a poco”, revive Hernández aquella gran temporada del ascenso. “Viví muchas cosas importantes, otras que me obligaron a sufrirlo, como la jornada 7 del Clausura 2014 cuando lideré muchas cosas para que los efectos no fueran negativos, pero el Atlético es uno de los retos más grandes que he tenido”.

Consultado sobre un nombre en particular de la familia atlética, también se le dificulta identificar uno solo: “Todos esos jugadores que pasaron por la institución, criollos, de jerarquía; otros jóvenes que fuimos llevando, porque somos un equipo que apostó por la cantera y todavía lo sigue haciendo porque fue una de nuestras misiones; hemos tenido importantes jugadores extranjeros con quienes mantengo algún tipo de contacto”. Sin embargo, precisa algunos para dar agradecimiento: “El Atlético tiene una particularidad: sus dueños hacen que quien llegue, se sienta como en familia”, revela José Hernández. “El motor del equipo es el señor Jesús Salazar porque su forma de comportarse con la gente hace que todos tengamos un sentido de pertenencia con el club”, reconoce el actual seleccionador nacional Sub 17. “Jesús Regalado y Rubén Villavicencio, hasta hace poco presidente del equipo, son personas esenciales en el crecimiento de este club. Aquí trabajó y trabaja mucha gente valiosa”, finalizó.

José Hernández se desvinculó de la dirección técnica del equipo en 2015 pero nunca abandonó el sentimiento que lo une a esta familia. Además, sigue formando parte de la toma decisiones del club porque su asesoría es fundamental. Es José Hernández, puro corazón atlético.

8 años, 8 historias

Yangel Herrera es el protagonista del octavo aniversario atlético

Un día como hoy, hace ocho años, nacía una idea que con el tiempo se transformaría en un paradigma de gestión deportiva. El almirante Franklin Zeltzer fue el mentor del club, que ocuparía el lugar en la Segunda División que ocupaba el extinto UNEFA, equipo que cedió sus derechos deportivos al recién nacido Atlético Venezuela.

Su nombre partía de la idea de que fuera un equipo nacional, que trascendiera la frontera de cada estado y absorbiera la pasión de muchos futboleros del país. Así, con algunos tropiezos en los comienzos y gracias a un cambio en la administración directiva, Atlético se ha consolidado en Primera División como uno de los cuadros con mayor estabilidad, contando con una estructura que le permite seguir creciendo y formando futbolistas, como bandera y objetivo prioritario en estos ocho años.

Haciendo más grande al Atlético

Uno de los principales ejemplos de este crecimiento se centra en la figura del mediocampista Yangel Herrera. El internacional absoluto Vinotinto y subcampeón del mundo Sub 20 ha sido la bandera de los resultados de una adecuada gestión deportiva y gerencial. En Atlético terminó de formarse tras llegar de la Segunda División como campeón con Monagas y, con integralidad humana, se convirtió en la primera transferencia internacional de relevancia para la institución. El City Football Group, aquilatada entidad que gerencia al poderoso Manchester City, se hizo de sus servicios en un movimiento histórico para el fútbol venezolano, que se tradujo en un acuerdo de colaboración entre ambas entidades.

Yangel Herrera triunfa en el New York City

Hoy, el jugador hace vida en el New York City de la Major League Soccer de Estados Unidos. Desde ahí y luego de ser titular en el partido ante Chicago Fire, se toma un tiempo para recordar su paso por el cuadro nacional: “Atlético Venezuela es un club que me abrió las puertas, me dio a conocer en la Primera División del fútbol venezolano. Por eso estaré siempre agradecido con todas las personas del club”, asegura el chico de 19 años que ha tenido una carrera meteórica pero llena de sacrificios para poder alcanzar el éxito.

Yangel no duda en reconocer el buen trato que la institución le brindó: “Todos me trataron muy bien, influyeron mucho en mi carrera. Pasé un gran año ahí, donde pudimos lograr un cupo a una competición internacional por primera vez en la historia del equipo. Viví cosas muy bonitas”, recuerda con mucha humildad.

El volante se hizo internacional absoluto con Atlético Venezuela

“Recuerdo a muchas personas con cariño, no tengo un nombre en particular porque todos los directivos, los compañeros y trabajadores me trataron de forma muy especial y me hicieron sentir en casa”, añade cuando es consultado sobre alguna persona en especial de la institución que recuerde con afecto.

El talentoso mediocampista, bota de bronce en el pasado Mundial Sub 20 de Corea del Sur, deja un sentido mensaje a toda la gente atlética en esta fecha tan especial: “Mando un grandísimo saludo a toda la familia de Atlético Venezuela en su octavo aniversario. Estoy feliz de haber formado parte de esa linda familia y los llevaré siempre en mi corazón. Les mando un gran abrazo en este nuevo año de historia. ¡Vamos raza atlética!”.

Con la historia de Yangel Herrera cerramos este especial dedicado a ocho personajes que, con su aporte, han hecho cada vez más grande el nombre de Atlético Venezuela en estos ocho años de existencia. ¡Que sean muchos más al lado de gente tan valiosa!

8 años, 8 historias

Formó parte del primer Atlético que se estrenó en Primera División en 2010, aquel que vestía de naranja y negro. Pasó momentos amargos tras la crisis económica que azotó a la divisa recién creada. Volvió luego de un breve paso por Monagas para ser el jugador bandera para lograr de nuevo el ascenso a la Primera División y desde entonces se transformó en el símbolo de la institución. Fue capitán, máximo goleador y jugador con más partidos vistiendo la camisa del equipo nacional. Es Héctor “Tico” Pérez. La historia del Atlético, va tatuada en su alma.

Él es Atlético

“Creo que este equipo quedó marcado en lo personal. Es el equipo que me ha hecho crecer futbolísticamente. Sé el esfuerzo que han hecho para crecer y estar entre los mejores. Poco a poco sé que van a ser un grande en el país”, asegura de entrada el ídolo atlético, quien no oculta su estrecho vínculo con la institución que le dio la oportunidad de explotar su talento en la Primera División del fútbol nacional.

“Tico” recuerda con cariño los amigos ganados durante su estadía en el recién fundado Atlético de 2010, pero no olvida las penurias que tuvieron que pasar como grupo en los momentos críticos. Hoy resalta el cambio: “Cambió bastante. Pasamos de viajar el mismo del día del partido en condiciones bastantes difíciles y ahora con el Bus Atlético estamos súper cómodos. La diferencia es abismal. Cada uno de los directivos se esfuerza para hacer crecer este club y uno lo que se preocupa solamente es por jugar para darle alegría a la gente”, expresa.

El de Macarao coincide con varios miembros de Atlético Venezuela que tienen ya tiempo en la institución en recordar como mejor momento la vuelta a la Primera División en 2012. “La vez que ganamos en Portuguesa en su casa, que nos dio el cupo a Primera División. Ese día además aporté mi granito de arena con un gol (el tercero en el 0-3 logrado) para que eso sucediera. Creo que ese partido y ese gol es el más bonito en mi carrera por lo que significó, un invicto de 30 partidos consecutivos y muchos vivimos ese torneo como nunca, nos marcó bastante”, recuerda con particular nostalgia el hombre que encabeza la tabla de goleadores históricos de la divisa con 33 tantos.

Con mucha nostalgia

“Tico” no duda en decir quién, para él, tiene un nombre propio que resalte en su estadía en Atlético, que alcanza los seis años con dos breves pasos por Monagas y Táchira: “José Hernández (ex técnico del equipo de Primera División). Ha sido parte fundamental del crecimiento de este club y de verdad que estoy muy agradecido con él, habló conmigo para venir a esta casa, este hogar tan confotable, donde el trato a mí y mi familia ha sido el mejor”, revela sin pensarlo.

Aunque las breves salidas del equipo fueron buscando otras experiencias, no esconde que en su momento extrañó al Atlético, su casa: “Quise buscar otros aires, experimentar otras cosas, pero sin pasar mucho tiempo extrañaba a todo lo que significaba la institución y gracias a Dios se pudo dar mi retorno al equipo, a casa”, expresa el mediocampista que actualmente se recupera de una operación de rodilla.

Cree fielmente que los nacionales pronto podrán alcanzar un título: “Desde que se inició este proyecto, desde que logramos el ascenso a Primera, he luchado por alcanzar el máximo objetivo que es quedar campeón del torneo y lograr un cupo a la Copa Libertadores, que es mi máximo sueño y el de la directiva”, indica, resaltando el logro reciente de acceder a un torneo internacional, la Copa Conmebol Sudamericana.

Recuerda con particular cariño cuando compartía camerino en el plantel con Christopher Soto, ex jugador nacional: “El negro, con sus locuras, se quedaba dormido en todos lados; siempre estaba alegre y nos regalaba sonrisas en los viajes y en los entrenamientos”, termina con ese recuerdo sus palabras, que fueron acompañadas con ojos brillantes de verdadero sentimiento por esta familia que le ha cobijado como su hijo pródigo y hoy le brinda este pequeño homenaje como uno de los protagonistas de estos ocho años de raza atlética.